domingo, 20 de julio de 2008

Santo Eres Tú

Dile Santo eres Tu...

Con Juan K Alvarado

Amame por Sobre Todas las Cosas

AMAME POR SOBRE TODAS LAS COSAS
(Título Original del Estudio: Aborrece a tu Hermano)
Lucas 14: 25 - 33

COMENZANDO
El mundo material es una inmensa cortina que oculta al Creador de nuestra vista, y, eso no debería de extrañarnos, ya que la etimología de la palabra mundo, olam, en hebreo significa ocultar, encubrir. Nuestra misión en la vida es encontrar Su Luz. Las Sagradas Escrituras son la lámpara que nos lleva a Él, pero con guía del Espíritu Divino. Sin esa ayuda, caminaremos sin destino y no llegamos a ninguna parte. A veces las enseñanzas de la Palabra son incomprensibles y sus demandas parecen, no solo contradictorias sino irrealizables. Pero, como dijo el salmista, Abre mis ojos y miraré las maravillas de tu Ley.
1
AMA MAS O MENOS

Lucas 14: 25 Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les decía: 26«Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. 2

Una lectura superficial de este pasaje puede chocar contra el concepto del amor sublime. Pero si utilizamos otra perspectiva encontraremos aquí una de las maravillas de la Ley Divina. Un ejemplo: Mateo 10:37El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí… Aquí se claro que el sentido de aborrecer, del pasaje de Lucas es amar menos.

Otra muy buena explicación sobre esta exigencia incomprensible, la dan John Haley y Santiago Escuain y cito: “En la Biblia el término es empleado en ocasiones en un sentido relativo, . Así, de Jacob se dice que y, un poco más adelante: (Génesis 29:30,31). Prof. Stuart: Alfor: . … El mismo hecho de que en texto se habla del hombre como aborreciendo indica el sentido figurado o relativo en que se emplea aquí el término.
3
Lucas 14: 26 lo que da a entender es la preeminencia del Señor.4

COCREADORES
Lucas 14:27 El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.

Ser como dioses, fue la base de la tentación en el huerto, para que la humanidad se alienara de Su Creador. No era una propuesta del todo equivocada, porque ese era pensamiento de la Creación. Claro la serpiente proponía el camino de la desobediencia y de la muerte. En cierta forma, el Creador deseaba que su criatura muriera, pero a sí mismo. Por eso le dio la libertad de escoger obedecer o no su primer encargo. El Señor Jesús, actualiza la disyuntiva cuando dice que vayamos en pos de Él: ¡Es una gran invitación! No es, como se pudiera pensar, un camino de sufrimiento, sino el de la verdadera realización. Pero no hay que perder de vista el pensamiento original del Creador, pues de lo contrario se tornará en un camino tortuoso y difícil. La negación de uno mismo, no es otra cosa que encontrar la realización más alta. ¡Es la fuerza del Creador!

El Eterno Creador hizo un acto de misericordiosa concesión para hacer lugar a Su creación. Su propósito estaba originado en Su bondad sin límites, ya que con anterioridad, Él lo llenaba todo. A causa del pecado nosotros tenemos una inclinación sumamente egoísta. De ahí que para mostrar Su Luz, debemos hacer morir nuestro propio ego.

CONTABILIZANDO COSTOS
Lucas 14: 28¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29No sea que, después que haya puesto el cimiento, no pueda acabarla y todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, 30diciendo: “Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar”. 31¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 32Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos le envía una embajada y le pide condiciones de paz.

Las dos parábolas que anteceden parecen un cambio de tema, pero no es así, puesto que están relacionadas con lo que ha venido señalando: La restricción a los deseos egoístas. Ahora bien, añaden otro elemento que es de gran importancia: La toma de decisiones inteligentes. Cada emprendimiento, espiritual o de otra índole debe hacerse con plena convicción y no solo por imitación. Uno tiene que estar dispuesto a sacrificarse por sus convicciones, especialmente por aquellas que trascendencia eterna. El que construye la torre, debe calcular bien sus gastos y si, a su juicio, es redituable. El rey sensato, escoge las condiciones de paz, porque sabe que en la guerra, el peor de los males, todos pierden. Así nosotros debemos examinar con mucho detenimiento nuestro futuro eterno. Una vez que hallemos que el camino del Señor Jesús es el único que podemos andar, entonces caminémoslo con sacrificio si es necesario. Pero hagámoslo bien hecho, invirtiendo todos nuestros esfuerzos por seguirlo hasta el final.

Eso puede costar, algunas veces, hasta la vida misma y en el menor de los casos: sacrificios de bienes que amamos, o de relaciones afectivas que son para nosotros muy valiosas. Sin embargo, es muy bueno tener presente que el Señor es inmensurablemente compasivo. De modo, que si algún sacrificio hay que hacer, no es porque haya imperfección en Su demanda, sino porque para nosotros es lo mejor.

Y AL FINAL, TENEMOS
Lucas 14:33Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. El que acepta este llamado recibe al final un ascenso espiritual, ya que no hay nada más digno que constituirse en un seguidor del Maestro.

20 -07-08 (14-06-08)
Pst. Vladimiro Vásquez
Iglesia Visión de Fe

1 Salmos 119:18. 2 Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998. Las referencias bíblicas se harán de esta versión. De lo contrario, se hará la cita respectiva. 3 John W. Haley y Santiago Escuain, DICCIONARIO DE DIFICULTADES Y APARENTES CONTRADICCIONES BÍBLICAS, (Barcelona España: libros CLIE) 1989. Página 355. 4 Colosenses 1:18 Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia, y es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia…

martes, 15 de julio de 2008

Historia de Dos Hermanos

Dos hermanos, uno soltero y otro casado, poseían una granja cuyo fértil suelo producía abundante grano, que ellos se repartían a partes iguales.

Al principio todo iba perfectamente. Pero llegó un momento en que el hermano casado
empezó a despertarse sobresaltado todas las noches, pensando: 'No es justo. Mi
hermano no está casado y se lleva la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que en mi ancianidad tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobre hermano cuando sea viejo?, Necesita ahorrar para el futuro más de lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es evidentemente, mayor que la mía.'
Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente adonde su hermano y vertía en
el granero de éste un saco de grano.

También el hermano soltero comenzó a despertarse por las noches y a decirse a sí
mismo: 'Esto es una injusticia. Mi hermano tiene mujer y cinco hijos y se lleva la mitad de la cosecha. Pero yo no tengo que mantener a nadie más que a mí mismo. Es justo, acaso, que mi pobre hermano cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?. ' Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco de grano al granero del hermano.

Un día, se levantaron de la cama al mismo tiempo y tropezaron uno con otro, cada cual con un saco de grano en la espalda.

Muchos años más tarde, cuando ya habían muerto los dos, el hecho se divulgó. Y cuando los ciudadanos decidieron erigir un templo, escogieron para ello el lugar en el que ambos hermanos se habían encontrado, porque no creían que hubiera en toda la ciudad un lugar más santo que aquél.

sábado, 12 de julio de 2008

¡Que se Llene mi Casa!

¡QUÉ SE LLENE MI CASA!
Lucas 14: 15 - 24


Esta semana, estudiaremos la parábola denominada la Gran Cena, que fuera dicha por El Maestro en una comida del día de descanso. Durante ese día festivo, varias cosas importantes hemos aprendido. Primero, sobre uno de los principales deleites del descanso: la ayuda al prójimo.1 Luego la virtud que tiene saber amarse a sí mismo.2 A continuación enseñó sobre la recompensa de dar sin esperar recibir.3 Y, esta semana, veremos la importancia de ser como el desierto para poder recibir la Vida Eterna.

EL BANQUETE DESPRECIADO

Lucas 14: 15Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo:
— ¡Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios!
16Entonces Jesús le dijo: «Un hombre hizo una gran cena y convidó a muchos. 17A la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: “Venid, que ya todo está preparado”. 18Pero todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: “He comprado una hacienda y necesito ir a verla. Te ruego que me excuses”. 19Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego que me excuses”. 20Y otro dijo: “Acabo de casarme y por tanto no puedo ir”. 21El siervo regresó e hizo saber estas cosas a su señor. Entonces, enojado el padre de familia, dijo a su siervo: “Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos”. 22Dijo el siervo: “Señor, se ha hecho como mandaste y aún hay lugar”. 23Dijo el señor al siervo: “Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar para que se llene mi casa, 24pues os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados gustará mi cena”». 4

Comer es vital para vivir en este mundo. En ésta parábola, la cena no es otra cosa que la Dádiva de la Palabra Divina. Ya que “… el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 5 Ahora bien, para poder disfrutar de ese banquete es necesario tener hambre. Los que se excusan, son aquellos que están colmados y creen no necesitar nada. Esto puede también ejemplificarse con un rey que visita una ciudad cuyos habitantes son prósperos comerciantes y nadie sale a recibirlo, porque piensan, que puede requerir de ellos más impuestos. En cambio en otra ciudad, cuyos habitantes son muy pobres, porque la tragedia ha golpeado por su región, todos salen a recibirlo esperanzados en la ayuda que podrían recibir de él.

SACIEDAD EN DESIERTO

El tercer Libro de Moisés conocido como Levítico termina así: 27: 34Estos son los mandamientos que ordenó YHWH a Moisés para los hijos de Israel en el monte Sinaí. El libro de Números, que es el cuarto de Moisés, comienza así: 1:1Habló YHWH a Moisés en el desierto de Sinaí, en el Tabernáculo de reunión, el primer día del segundo mes, el año segundo de su salida de la tierra de Egipto, y le dijo:…

Como termina uno y comienza el otro es para enseñarnos que la actitud del que recibe la Palabra debe ser como un desierto: urgido de agua. Ninguna nación en la tierra estaba tan apremiada de esa Palabra como el pueblo de Israel. No tenían otra opción para vivir. Era imposible vivir de agricultura, artesanías, comercio o ganadería, pues estaban ¡En el desierto! Su vida dependía totalmente del Señor, como está escrito “…para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de YHWH vivirá el hombre”.6 Al igual que los postreros invitados a la gran cena que relata Lucas, estaban anhelantes de lo que la Boca Divina pudiera darles. Aquí se nos revela una ley espiritual, para poder recibir los dones del Creador, se debe necesitarlos y desearlos como se desea de agua o la comida, en el desierto.

Dice el texto, que preceptos y palabras Divinas fueron dados en el Sinaí. Quiere decir que la Palabra Divina no está circunscrita a una ciudad, o propiedad individual. Allí el acceso es libre para que cada ser humano pueda obtener la voluntad Divina, la cual es ofrecida a los humildes. A los que se declaran carentes de lo más básico para estar dispuestos a recibir lo que el Cielo les ofrece. Esta es la característica de los que finalmente fueron convidados al banquete según Lucas.

Otra característica del desierto es su vaciedad. El intelecto de uno debe ser como el desierto, libre de elementos extraños, antes de que pensamientos de la Escritura puedan enraizarse en él.

UN MAPA PARA EL CAMINO

Sin una guía para el camino, este se puede tornar tortuoso y aún peligroso. Por eso para progresar en el camino espiritual, se debe buscar a los maestros y aprender de ellos. Aún aquel que pensamos que sabe menos que nosotros, puede darnos una gran lección. Pero el que no acepta consejo y guía de otros y que está convencido de su propia superioridad no aprenderá el camino estrecho que lleva a la Vida Eterna. Tampoco invertirá esfuerzo alguno para satisfacer los detallados requerimientos del discipulado.

En cambio, como lo enseñan las Escrituras mencionadas arriba, el Señor se complace con una persona humilde, porque tal persona constantemente revisa sus acciones a fin de corregir sus errores. Una persona vanidosa, sin embargo, no está abierta al aprendizaje, ni es autocrítica. Por consiguiente le será muy difícil, cuando sea necesario, volverse del mal camino.

DESENLACE

No hay mejor forma de ser saciado que tener hambre, pues el saciado menospreciará lo que le ofrecen, aunque sea el mismo Cielo quien se lo envíe. Por eso es necesario, para recibir la revelación de la Vida Eterna, volverse como un desierto; estar listo para sacrificar el confort por la Palabra. Solo se puede progresar en éste Camino si está dispuesto a sacrificios materiales. Una persona saciada está convencida de que Dios y sus semejantes están en deuda con ella por sus talentos, contribuciones o méritos. Si no está suficientemente recompensado con reconocimiento o dinero, sufre de descontento y frustración. Si una tragedia viene a una persona altiva, lo resiente grandemente. Una persona humilde, por el contrario puede vencer los problemas, inconvenientes y situaciones desagradables de la vida.